La oposición

Por su parte, la oposición ha criticado durante casi tres horas el documento presentado por los socialistas: lo acusan de no estar acorde con la realidad que se refleja día a día en la ciudad. Casi toda la oposición coincide en que se trata de unos presupuestos irreales, ya que contabilizan la recaudación íntegra de los impuestos, cuando nunca se recauda más de 75% de los mismos.

Especialmente dura ha sido la intervención de la edil de Ciudadanos, Rosa Carro, que no ha dudado en calificar los presupuestos de «ficticios, pues los ingresos están sobreestimados y los gastos no están del todo claros». Carro les ha acusado de no ejecutar nada de los prometido en 2017: «ustedes intentan tomar el pelo a los alcalareños» ha sentenciado la edil.

Paco Bautista, del Partido Popular, ha hecho un extenso alegato desgranando de forma pormenorizada todo el documento y asegurando que el ejecutivo es «incapaz de aprobar unos presupuestos consensuados». Como lo demuestra el hecho de que en los 10 últimos años sólo se hayan aprobado en tres ocasiones (2012-2014 y 2017).

Bautista ha sido contundente: «falta un modelo de ciudad y son incapaces de resolver los problemas de Alcalá». Para culminar asegurando que «trabajan sin ningún proyecto más que seguir pasando el tiempo y esperar que la ruleta de la fortuna les dé otra vez la suerte de estar en el gobierno».

La edil andalucista, Lola Aquino, ha criticado que se trata de  «un presupuesto con un claro interés electoralista que trata de ofrecer una falsa imagen de que este gobierno es capaz de gestionar Alcalá».

El nuevo concejal David Hidalgo tampoco ha dudado en asegurar que no son presupuestos consensuados y ha invitado a todos los presentes a estudiar de nuevo el documento organizando grupos de trabajo.

IU ha criticado la falta de compromiso del gobierno municipal con la ciudadanía y ha vuelto a insistir en la importancia de reducir gastos como los del personal de confianza.

En resumen, una vez más la oposición tumba los presupuestos. Habría que volver a prorrogar los del años pasado, como ya se ha hecho en incontables ocasiones.