Alcalá es una ciudad de cine

Alcalá es una ciudad de cine. Sí pero de cine de películas de serie B, y además de las malas, sin un guion, y sin  unos actores dignos merecedores de alguna  mención en cualquier certamen. Y digo esto porque dicen que siempre la realidad supera a la ficción,  y he aquí como muestra un botón.

Por poner un ejemplo, el otro día dando una vuelta por las riberas del río y más concretamente por Torrondo, me encuentro en medio del camino un trozo de asfalto… ¿pero esto qué es?, me dije para mí. Sí, un trozo de asfalto en medio del maravilloso marco incomparable y natural entorno alcalareño. Sí, un parche de asfalto en medio del camino. Un camino dorado por ese maravilloso e inconfundible albero alcalareño, mundialmente conocido y reconocido por alfombrar las plazas de toros de medio mundo.

Esto es  una chapuza urbanística más de todas las que acontecen en nuestro maravilloso pueblo. Porque presumimos allende los mares de nuestro preciado albero, y aquí en nuestro pueblo parece un bien escaso, a la hora de remodelar el maravilloso entorno como son las riberas del Guadaira.

Porque las únicas manchas oscuras que deberían de existir en el preciado albero, tendrían que ser las sombras proyectadas por la innumerable vegetación de dicho paraje…y no de ese desagradable parche asfáltico de alquitrán.

Y seguimos sumando chapuzas y restando votos y votantes.  Las elecciones están a la vuelta de la esquina…y ahí vamos.

Artículo de opinión

JESÚS GANDUL