Pregón intenso y sentido el de Teodoro Jiménez
«Nací tuyo Alcalá y moriré alcalareño» con esta frase se podría resumir el pregón de Teodoro Jiménez Serrano. Sin duda, el pregón de un hombre cofrade y enamorado de la Semana Santa de Alcalá.
Un texto lleno de recursos literarios que ha inundado el Auditorio Riberas del Guadaíra de aplausos en varias ocasiones; una exhaltación llena de fe, vivencias personales, recuerdos y sobre todo, identidad alcalareña.
Teodoro no podía empezar de otra manera que haciendo referencia al barrio de San Agustín y a la Hermandad de la Borriquita, donde pasó su infancia. Para luego hacer un precioso recorrido por todas las Hermandades que componen nuestra Semana Santa. Ahí ha ido desgranando historias y sentimientos muy arraigados del propio pregonero con cada una de las hermandades alcalareñas.
En su pregón no podía faltar la referencia a su familia y a su esposa, para quien tuvo palabras de elogio, visiblemente emocionado.
No se olvidó el pregonero de hacer una mención especial a la pequeña Valeria y al capataz Jaime Márquez. Como tampoco olvidó dedicar unas palabras a la Banda de Música de Alcalá de Guadaíra por su trabajo y por ser la banda de música de su Hermandad. La Hermandad de la Amargura.
Sin tiempo aun para reflexiones, sin duda, podemos asegurar que ninguno de los asistentes al Riberas del Guadaíra podrá decir que quedó indiferente ante el pregón de Teodoro Jiménez Serrano.
El acto
Se trata de un solemne acto anual organizado por el Consejo de Hermandades y Cofradías de Alcalá y presidido en el escenario por el presidente del Consejo de Hermandades, Antonio Rivas, el arcipreste de la ciudad, Rafael Calderón, junto al pregonero y su presentador, Enrique Ortiz.
Teodoro Jiménez, es un cofrade ampliamente conocido en la ciudad. Ha sido nazareno y costalero de la Hermandad de la Borriquita, en la que con 15 años fue secretario de la primera Junta Joven de la Hermandad.
Es hermano y devoto de la patrona de la ciudad con la Hermandad de Santa María del Águila, de la que pertenecea su junta de gobierno y para la que ha sido capataz, aunque la mayor parte de su vida cofrade la dedica a la Hermandad del Cristo del Amor y la Virgen de la Amargura, dedicándose al Jueves Santo alcalareño desde empeños tan diversos como costalero, consiliario, mayordomo, hermano mayor y teniente hermano mayor, y actualmente capataz general de la Hermandad. En el ámbito sevillano es hermano de Los Estudiantes y ha sido costalero del Señor de la Buena Muerte.