El presidente del Gobierno acaba de hacer una declaración institucional para anunciar el estado de alarma de todo el país ante la crisis del Coronavirus. Una comparecencia no prevista, convocada a la una de la tarde. Pedro Sánchez ha estado reunido telemáticamente con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en cuarentena en su domicilio tras el positivo por coronavirus de Irene Montero.
La adopción de esta medida faculta al Gobierno a limitar la libre circulación de personas, con el consiguiente cierre de alguna ciudad o comunidad autónoma, o de todo el país, como ha ocurrido esta semana en Italia.
El citado artículo de la Constitución establece lo siguiente: “El estado de alarma será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en Consejo de Ministros por un plazo máximo de quince días, dando cuenta al Congreso de los Diputados, reunido inmediatamente al efecto y sin cuya autorización no podrá ser prorrogado dicho plazo. El decreto determinará el ámbito territorial a que se extienden los efectos de la declaración»
El Gobierno ya anunció este jueves, tras un Consejo de Ministros extraordinario, varias medidas para combatir la pandemia, entre ellas, una inyección de 3.800 millones de euros a la sanidad.
Emergencia sanitaria en Euskadi
Este mismo viernes, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha declarado la alerta o emergencia sanitaria en el País Vasco para afrontar la crisis del coronavirus. «Debemos aplicar todas las medidas de contención ante el avance de la enfermedad. La situación es grave. Sabemos que pedimos gran esfuerzo a la sociedad», ha dicho en una comparecencia.
Con la aprobación de este decreto lo que se hace es «poner las condiciones» para que se puedan tomar medidas como el confinamiento de personasen sus domicilios o lugares seguros, restricción de acceso a zonas de peligro o limitación del uso de servicios públicos y privados, y del consumo de bienes.
Confinamientos en Cataluña
En Cataluña, los vecinos de cuatro localidades de Barcelona no puede entrar ni salir nadie desde esta medianoche. Son las primeras en España aisladas para evitar la propagación del coronavirus. Las autoridades han confinado a 66.000 vecinos de Igualada, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Cami, y Odena (Conca de Odena) hasta nueva orden.