El Gobierno no espera restablecer la movilidad real hasta junio
El 13-A se abre parcialmente la economía. Después se irá desescalando el confinamiento con criterios médicos. Colegios y eventos masivos, los últimos.
El gabinete de crisis que dirige la respuesta al coronavirus va dando pequeños pasos, con cautela y dando a conocer pequeños detalles de lo que será la vuelta a la normalidad. Serán, en todo caso, decisiones graduales durante las próximas semanas y siempre siguiendo los criterios de los expertos sanitarios. Pero para volver a la nueva vida aún queda tiempo, anticipan desde el Gobierno. Ya se está barajando que sea en el mes de junio.
El escenario más razonable para la vuelta a una normalidad relativa cuando se vaya dominando el contagio del coronavirus que se maneja en el Gobierno, las Fuerzas Armadas y de Seguridad, y el comité de expertos de la pandemia apunta a un mantenimiento del estado de alarma hasta finales del mes de mayo, que es el momento más próximo en que se prevé que podrá haber cierta libertad de movimientos más o menos global.
Este escenario marca en rojo el día 31 del próximo mes, con dos prórrogas más del estado de alarma a la anunciada este fin de semana por Sánchez.
Todo lo va a marcar la evolución de los datos de contagiados, el estado de las UCIs y los fallecimientos diarios que lleguen durante la Semana Santa y las jornadas posteriores.
Fin al parón total de la actividad con alguna cautela
Precisamente Sánchez comunicó el pasado sábado la primera medida de «retorno paulatino» a la normalidad. El presidente del Gobierno anunció la prórroga del estado de alarma hasta el próximo 26 de abril y el fin del parón total de la economía a partir del lunes 13. Es una decisión que estaban esperando los empresarios para conocer si el permiso retribuido recuperable se prolongaría más tiempo. A partir del domingo de resurrección habrá que esperar a los datos científicos para ver si poner fin a la hibernación de la actividad ha sido una medida adecuada.
Es el primer paso a partir del cual se podrá calibrar el comportamiento de la curva de contagios. En Cataluña y Comunidad Valenciana, por ejemplo, el fin del parón será el martes 14 ya que el lunes es festivo.
La decisión de levantar el confinamiento está siguiendo en todo momento criterios técnicos. De hecho, desde finales de la semana pasada los expertos sanitarios y policiales ya venían aconsejando que los primeros que deberían recuperar la movilidad serían los últimos en sufrir el parón económico, es decir, esos trabajadores de la industria y la construcción.
El teletrabajo va para largo
Siguiendo esa senda las últimas profesiones o sectores económicos en abandonar el confinamiento serían las personas que primero tuvieron que abandonar su puesto de trabajo, que son, precisamente, las que están teletrabajando desde sus domicilios.
El escenario contempla que puedan salir de sus encierros de forma paulatina durante el próximo mes, aunque no sea únicamente para ir al trabajo y con una serie de precauciones: evitar las horas punta, no mover los coches si no es esencial… y, por supuesto, estar perfectamente sanos y sin síntomas. Se esta estudiando que para esa vuelta paulatina sea obligatorio llevar mascarilla y guantes, apuntan fuentes gubernamentales. Y también se realizarán test para autorizar el trabajo presencial.
Los comercios irán abriendo
El siguiente paso es que, si la mejora de la situación sanitaria lo permite, los comercios a pie de calle puedan ir abriendo sus puertas a finales de mayo, aunque unos con más tardanza que otros. Llegados a este punto las fuentes consultadas advierten que lo más complicado va a ser reabrir bares, restaurantes y locales de ocio antes de la temporada de verano, por el riesgo que suponen ese tipo de aglomeraciones. Para ver esa imagen aún quedan varias semanas.
Lo mismo ocurre con los grandes eventos deportivos y los centros de educación, que serán los últimos en permitirse su apertura: hasta ver como evolucionan los datos y se va recuperando poco a poco la situación en las familias y las empresas, no se podrá ver si es aconsejable, o no, volver a celebrar partidos de fútbol con público, grandes conciertos o reuniones de ocio multitudinarias. No obstante, se prevé analizar cada situación cuando sea el momento oportuno y tomar las decisiones al respecto. Aún es pronto.