Agentes de la Guardia Civil y de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de Sevilla han incautado más de 50.000 kilos de falsos jamones y paletas de pata negra localizados en dos almacenes clandestinos situados en Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas (Sevilla), donde estaban guardados sin las más mínimas garantías de salubridad.
En las naves, los agentes han hallado cámaras de congelación en tan mal estado que había columnas de hielo que unían el techo de las cámaras con el suelo. Algunos jamones estaban totalmente cubiertos de moho o con gusanos, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Los investigados contaban con puestos de “lavado de cara” donde los jamones primero eran lavados con agua a presión o quemados para que aflorara la grasa, y después se les aplicaba una mezcla de aceite de semillas y carbón vegetal para mejorar su aspecto de producto “pata negra”.
También se han localizado bidones de acaricida, que se aplicaba para evitar insectos, y se ha comprobado que cuando la pieza entera no reunía los mínimos requisitos la usaban para comercializarla cortada en lonchas o en bolsas de tacos.