El Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud celebrado este viernes ha decidido «por consenso» finalmente que la obligación de usar la mascarilla en centros sanitarios, farmacias y residencias pase a ser una recomendación.
La mascarilla solo se mantendrá en zonas hospitalarias con críticos y vulnerables (por ejemplo en quirófanos, UCI o al tratar con pacientes inmunodeprimidos), por lo que acaba su uso generalizado, pero se recomienda principalmente cuando haya síntomas de infección respiratoria.
Desaparece así una norma que era de obligado cumplimiento en los ámbitos sanitarios y sociosanitarios desde diciembre de 2020, por lo que España despide más de 1.140 días de uso obligatorio de la mascarilla en algún ámbito, a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe, previsiblemente la próxima semana, el real decreto que recogerá la nueva regulación.