UN RINCÓN ESCONDIDO DE NUESTRA HISTORIA.
Las ciudades tienen historias escondidas que pueden parecer poco importantes pero que han contribuido a la trayectoria vital de la propia ciudad y por consiguiente, a su carácter y a su idiosincrasia.
En diferentes artículos vamos a desgranar, con el permiso del protagonista, una preciosa historia que está enmarcada en un azulejo que desde hace años decora nuestra icónica Plazuela.
Dicho azulejo está a nuestro alcance desde hace aproximadamente 100 años y pasa desapercibido para la inmensa mayoría de alcalareños que frecuentamos nuestro centro, pero no lo hizo para nuestro investigador; un vecino alcalareño enamorado de su ciudad, de su fisonomía y también de su historia.
El azulejo está situado en la fachada de la tienda de Tejidos Marín, responde al nombre de Antonio Aguilar y publicita (qué tiempos aquellos donde un azulejo hacía las veces de las actuales redes sociales) los «exquisitos mantecados Escorial» de la marca registrada FELIPE III.
Ya sólo el hecho de un azulejo centenario suscita interés, pero la historia que trae consigo es absolutamente preciosa.
Valga de momento este anticipo con el aviso de que, en tiempos donde la integridad de nuestro patrimonio urbano está cuanto menos en duda ante el pésimo mantenimiento que se les da, es fundamental cuidar lo nuestro porque detrás de un edificio, detrás de un rincón, detrás de un azulejo, está nuestra identidad, nuestra historia, nuestras raíces y nuestra propia vida.
Juanlu Rodríguez.