Los hurtos se vienen cometiendo en los últimos meses sobre todo en las taquillas, ya que el cliente es el que tiene que llevar el candado. Nos comentan los usuarios que mucha gente confía y no lleva candado, pero aún así han abierto los candados de varias taquillas y robado lo que había en su interior.
Aprovechan para quedarse solos en la zona de los vestuarios y forzar los candados, han robado ya varias mochilas y en otros casos, sólo se apoderan del dinero que hay dentro de las mismas.
Hace solo unos días robaron la bolsa de deporte de una usuaria con toda su ropa y dinero. La chica nos ha explicado que lo denunció al gym y a la policía, pero que su bolsa sigue sin aparecer.
En uno de los hurtos él o la autora sustrajo las llaves del coche de uno de los clientes, fue a la zona de aparcamiento, abrió el vehículo y se lo llevó.
El Centro deportivo cuenta con cámaras de vigilancia y junto a la policía están investigando los hechos para localizar a él o la autora de los mismos. La dificultad estriba en que en la zona donde se producen los robos, los vestuarios, están prohibidas las cámaras.
La sucesión de robos ha hecho que algunos de estos clientes amenazaran a los responsables con borrarse del gimnasio por miedo a que les robaran.
El gimnasio también explica que tienen una zona de objetos perdidos y que muchas veces no se trata de robos sino simples pérdidas, como es el caso de zapatillas o chanclas que se dejan olvidadas en la zona de piscina y que generalmente el cliente recupera.