La Dana deja huella en el parque
El Parque de Ribera del Guadaíra ha sufrido considerables destrozos tras el paso de la Dana, que provocó una fuerte crecida del río. Las intensas lluvias y el temporal asociado han dejado en muchas zonas un paisaje desolador, con numerosos daños materiales y un entorno natural marcado por la violencia del agua.
Además lo largo de las orillas, se ha acumulado gran cantidad de suciedad y residuos arrastrados por la corriente. Entre los desperfectos más visibles, muchas de las maderas que delimitaban y marcaban los senderos del parque han desaparecido. La infraestructura, clave para guiar a los visitantes y preservar el entorno, ha sido arrasada en varios tramos.
El temporal también ha afectado de manera importante a la vegetación. Ramas y árboles caídos se encuentran esparcidos por el parque, obstruyendo caminos y aunque los operarios ya se están encargando de ello queda mucho por hacer. El Ayuntamiento tiene ante sí un reto importante de limpieza y restauración para devolver el parque a su estado habitual.