Vecinos de la urbanización Las Encinas denuncian abandono por parte del Ayuntamiento
Los residentes de la urbanización Las Encinas en Alcalá de Guadaíra han manifestado su descontento ante lo que consideran una situación de «abandono» por parte del Ayuntamiento. Según denuncian, la falta de limpieza en el barrio, las botellonas y el vandalismo constante están convertido esta urbanización en un lugar inseguro y deteriorado.
Desde hace meses, los vecinos nos cuentan que se comenten actos vandálicos en la zona; las farolas llevan meses rotas sin que se haya realizado ninguna reparación, lo que favorece la oscuridad en las calles y facilita los actos vandálicos. “Nos sentimos desamparados, llevamos tiempo solicitando una solución al Ayuntamiento, pero no hemos recibido respuesta”, comenta una de las vecinas afectadas. Además, señalan que las papeleras también han sido vandalizadas.
El problema se agrava con la acumulación de basuras y de ratas en el barrio aumentando la sensación de descuido en la zona. “No es solo un tema estético, sino de seguridad y salubridad. Queremos que el Ayuntamiento actúe antes de que la situación empeore”, añaden los vecinos.
Sin la concesión del bar
El Ayuntamiento tampoco ha sacado a concurso la concesión del bar del barrio. Una demanda vecinal que el ayuntamiento se comprometió a llevar a cabo el pasado mes de enero y que, nueve meses después, sigue sin hacerse. Por este motivo, la zona del antiguo bar presenta un estado de abandono importante.
Los residentes piden al Ayuntamiento una intervención urgente que incluya la limpieza de las calles, la eliminación de la botellona, la reparación de las farolas y una mayor presencia policial para disuadir los actos vandálicos que afectan a la comunidad.
Por el momento, esperan que sus demandas sean escuchadas y atendidas para recuperar la tranquilidad en el barrio.
Las Encinas, un barrio más
La urbanización Las Encinas ubicada en la carretera a Mairena está recepcionada por el Ayuntamiento, lo que quiere decir que funciona como un barrio más de la ciudad. La totalidad de la barriada experimentó una actuación de reurbanización en 2010. Los trabajos eliminaron las barreras arquitectónicas del barrio e incluyeron el soterramiento de líneas electrónicas y de telefonía, y el abastecimiento de agua potable y saneamiento por parte de la empresa suministradora Emasesa.
El Ayuntamiento invirtió 3,5 millones de euros en las obras, pero el barrio se encuentra ahora en un completo estado de abandono, los vecinos solo piden ser tratados como un barrio más de la ciudad.