Indignación por la retirada de las guirnaldas confeccionadas por jóvenes para la procesión de la Patrona.
Meses de trabajo desinteresado terminan en la basura por una decisión municipal sin explicación.
El Ayuntamiento ha ordenado retirar las guirnaldas de papel que un grupo de jóvenes voluntarios llevaba meses confeccionando y semanas colocando en las calles del centro histórico. El objetivo era engalanar el recorrido por el que pasará, este sábado, la Virgen del Águila en una procesión extraordinaria.
Lejos de recibir apoyo institucional, estos jóvenes se han visto sorprendidos por una orden de retirada inmediata, que ha echado por tierra su esfuerzo colectivo. Las guirnaldas —artesanales, símbolo de devoción y compromiso vecinal— tendrán que desaparecer de las calles sin que se haya ofrecido una explicación pública clara desde el Consistorio.
Las redes sociales se han convertido en el altavoz de la indignación: “Espero que esto no sea verdad y escuchen a los jóvenes que llevamos meses trabajando por ello y semanas colocando todas las guirnaldas para que las calles por las que pasa la Virgen luzcan como nunca antes lo ha visto Alcalá”, expresaba una de las participantes en el proyecto, reflejando la frustración y el desconcierto generalizado.
Estos jóvenes denuncian no sólo la falta de comunicación y diálogo por parte del Ayuntamiento, sino también el desprecio hacia un movimiento juvenil que había conseguido movilizar ilusión, creatividad y sentimiento de comunidad en torno a esta celebración.
Y la juventud, que en lugar de ser reconocida y apoyada, se ve desmotivada por decisiones unilaterales que menosprecian su entrega. En un tiempo donde se reclama participación ciudadana, resulta incoherente que se derriben iniciativas vecinales sin ofrecer al menos una explicación pública.