SUBIDA DE PRECIOS DE COMEDORES, AULA MATINAL Y ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES
La educación fue definida por Nelson Mandela como “el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Tal vez por eso, el bipartidismo histórico de España se empeña en hacer una nueva ley educativa cada 4/5 años para arrimar el ascua educativa a su correspondiente sardina, importándole entre poco y nada el despropósito que supone para un país tener y sufrir hasta 8 leyes educativas distintas en 40 años.
En épocas electorales todos los políticos definen la educación como “la joya de la corona”, cayéndose los diamantes de tal corona cuando acaba el recuento electoral pertinente. El último ejemplo lo tenemos en Andalucía, donde el gobierno de Juanma Moreno ha vuelto a subir los precios de los comedores y las actividades extraescolares; una subida que es la tercera en 3 años y que sumada a la del año pasado supone un aumento del 8,7%.
Habría que recordarle a Juanma Moreno que no debería presumir de bajar los impuestos cuando pretende recuperar parte del dinero subiendo tasas por servicios educativos porque siempre habrá un juntaletras “porculero” como yo que le diga que eso es de tahúres, tramposos, mentirosos o cualquier adjetivo parecido que se les ocurra.
La conciliación familiar en el centro educativo es muy probablemente la mejor de las conciliaciones, porque aparte de facilitar que los progenitores trabajen para sacar su hogar adelante, sus hijos están en el mejor de los lugares, el colegio. Un lugar de aprendizaje, de enseñanza y educación, donde además pueden socializar y divertirse en el mejor de los entornos externos a la propia familia que puedan encontrar.
Subir tasas a comedores y extraescolares es dañar la educación andaluza porque daña a la familia al completo; a padres a los que no les sobra el dinero (por eso trabajan, claro está), a niños que pueden quedarse fuera de un recurso que necesitan y a la propia comunidad educativa, a la que se le desvirtúa una de sus funciones principales, ayudar y atender a la familia del alumno al completo y de la forma más integral posible durante el proceso educativo y de aprendizaje de sus hijos.
En tiempos donde los políticos no le dicen la verdad ni al médico de cabecera, bien estaría que estas barbaries sean denunciadas por medios de comunicación veraces e independientes, pero como a Wally, a estos medios nadie los encuentra y ya ni siquiera se les espera. Así que al menos valga este artículo para denunciar que poco a poco y de forma sibilina, porque nadie se atrevió siquiera a anunciarlo oficialmente cuando se publicó en el BOJA, el gobierno andaluz de Juanma Moreno y el Partido Popular está encareciendo los servicios que ofrece la educación pública andaluza y por tanto, haciéndolos menos inclusivos y más excluyentes.
Se echa también de menos la crítica a esta medida y la reivindicación pública de ese PSOE al que tanto le importa la educación cuando está en la oposición y cuando las urnas se acercan, pero tan poco cuando gobiernan y gestionan, viniendo al caso los ejemplos de la eterna lucha por el IES de Alcalá de Guadaíra, aún sin culminar después de más de 15 años de extrema necesidad y la sumisa y pasota callada ante este esperpento perpetrado por la Junta de Andalucía, en manos del PP.
Si al menos ese dinero sirviera para aumentar las plantillas ya suficientemente precarias en los colegios andaluces de orientadores, logopedas, educadores sociales, servicio de PETIS… Ojalá me sorprendan y así suceda, pero me da que ni muchísimo menos tienen esa intención.
Desde este rinconcito seguiremos denunciando y poniéndonos frente a barbaridades como esta u otras agresiones a nuestro estado de bienestar mientras podamos, sean quienes sean, que para todos hay.
Juanlu Rodríguez
