La franquicia Mar de Gambas, reconocida en toda Andalucía por sus cervecerías especializadas en mariscos y tapas caseras, ha solicitado el concurso voluntario de acreedores debido a una situación de insolvencia insostenible.
La cadena, que llegó a contar con más de 45 establecimientos y presencia en varios puntos de España, afronta así uno de los desafíos más graves de su historia. En Alcalá de Guadaíra tiene abierto un establecimiento en la Avenida de Santa Lucía, llegó a tener otro en el Campo de las Beatas, pero cerró.
La venta busca salvar parte del negocio y mantener viva la marca en un momento en el que el futuro de la franquicia pende de un hilo.
Por ahora permanece abierto el plazo para que otras partes interesadas presenten sus propuestas de adquisición, escenario decisivo para determinar si la cadena sevillana puede seguir operando o desaparece del mapa del sector hostelero.
Cuesta abajo tras la pandemia
El declive de Mar de Gambas se precipitó tras la irrupción de la pandemia de Covid-19, que cambió las reglas del juego en el sector de la hostelería teniendo que sortear cuantiosas pérdidas.
En 2024, la franquicia sufrió un desplome del 87% en sus resultados respecto al ejercicio anterior, cerrando el año con apenas 3.500 euros de resultado positivo y una tesorería en números rojos con más de 20.000 euros negativos.













