Vecinos critican el uso abusivo de cohetes durante la procesión del 25 aniversario de la Coronación de la Patrona
La celebración del 25 aniversario de la Coronación de la Patrona ha dejado un sabor agridulce en parte del vecindario. Aunque la jornada estuvo marcada por la devoción y el fervor popular, numerosos vecinos han trasladado a esta redacción sus quejas por el uso excesivo de cohetes a lo largo del día.
Según los testimonios recogidos, los cohetes comenzaron a sonar a las ocho de la mañana y se prolongaron hasta pasada la una de la madrugada, generando malestar entre personas con alta sensibilidad al ruido, mayores, enfermos y familias con bebés. A esto se suma el sufrimiento de animales de compañía, que reaccionan con ansiedad y pánico ante las explosiones.
“Entendemos que haya celebración, pero esto ha sido desmedido. El ruido ha sido constante, y no todo el mundo lo vive con alegría: para algunos es un infierno”, comentaba una vecina del centro. Otros vecinos cuestionan la falta de regulación: “No puede ser que no haya límites horarios para algo tan invasivo. La fiesta de unos no puede convertirse en el calvario de otros”.
Las quejas también incluyen la petición de que, en próximas celebraciones, se contemplen alternativas menos ruidosas o, al menos, franjas horarias más respetuosas con el descanso de la ciudadanía. “Nadie discute la importancia de la fecha ni el valor religioso del acto, pero hay que encontrar un equilibrio”, señalan.