Los vecinos denuncian sentirse indefensos ante la falta de control y respuesta efectiva
Alcalá de Guadaíra vuelve a ser escenario de una preocupante ola de actos vandálicos que afecta tanto a vehículos particulares como a negocios locales. Durante los últimos meses, numerosos vecinos han denunciado reiterados ataques a sus coches: rotura de retrovisores, rayones en la carrocería y hasta ruedas reventadas de forma deliberada.
Pero los ataques no se limitan a los vehículos. En los últimos días, comerciantes del barrio de Campo de las Beatas han denunciado la destrucción de los rótulos de sus negocios, golpeados hasta quedar inservibles. En esta zona, al menos dos establecimientos se han visto afectados por estos actos, que suponen un importante coste económico para quienes ya luchan por mantener sus negocios a flote.
“El rótulo es nuestra carta de presentación, y sustituirlo puede costar varios cientos de euros, incluso más si se trata de estructuras iluminadas o personalizadas”, lamenta una comerciante de la zona.
Los vecinos y comerciantes exigen mayor vigilancia, presencia policial y medidas contundentes que frenen esta escalada de violencia urbana. “Nos sentimos completamente indefensos. No podemos seguir así mientras los vándalos actúan con total impunidad”, concluyen.