Tras más de dos años y medio paralizadas, el Ayuntamiento vuelve a sacar la licitación las obras del Centro de interpretación del Castillo (CÍC). Y es que las obras están paralizadas desde octubre de 2022 por el incremento de los costes.
La empresa Díaz Cubero, adjudicataria de los trabajos, no alcanzó un acuerdo con el consistorio alcalareño quedando las obras paralizadas. Dos años más tarde, el Consejo Consultivo de Andalucía responsabiliza a la empresa promotora de incumplimiento de sus compromisos por la paralización de las obras, calificación que ha permitido al Ayuntamiento poder declarar resuelto el contrato e iniciar una nueva licitación, con mejoras incluidas, para terminar el proyecto.
Malas hierbas
Desde entonces la zona se ha llenado de malezas junto a los restos de la obra con la consiguiente peligrosidad, que ya hemos denunciado en más de una ocasión. La zona presenta actualmente un estado de dejadez absoluta .
Ahora la Junta de Gobierno Local vuelve a dar luz verde al proceso de contratación de las obras de remodelación del Centro de Interpretación del Castillo y la reurbanización del entorno del Santuario de Santa María del Águila.
Un proyecto que tiene como objetivo lograr una mayor integración del conjunto con el entorno patrimonial. Tras las críticas recibidas porque el anterior proyecto deslycía la zona de gran riqueza patrimonial entorno la que se halla.
Según ha informado el Consistorio en una nota de prensa, conforme al procedimiento ordinario, las empresas que se presenten a la licitación para este proyecto tienen de plazo hasta el 4 de junio. Una vez adjudicado el contrato, la previsión inicial es que las obras comiencen en septiembre, una vez que hayan finalizado los cultos de la Virgen del Águila, con una duración de ocho meses.
Un proyecto más acorde con el entorno
Entre los principales aspectos del proyecto, está la reducción del revestimiento cerámico en el edificio anexo al CIC, sustituyéndolo en gran parte por mortero blanco, manteniendo la estética tradicional de la zona. Asimismo, también contempla la recuperación del pavimento de ladrillo en el tramo final de la calle Santa María y en la zona perimetral del CIC, además en lo referido a la jardinería incluye los clásicos naranjos en alcorques.
El proyecto contempla la eliminación del pórtico en la entrada principal del CIC, optando por una solución más ligera y menos invasiva visualmente. Al mismo tiempo, se ha optado por mantener la terraza superior del depósito sin acceso público, para evitar la introducción de barandillas o petos que pudieran alterar la percepción del conjunto patrimonial. Se sustituirán también las barandillas y luminarias modernas por diseños más acordes con el entorno, utilizando los elementos urbanos retirados del Puente de Carlos III, como son las farolas y barandillas de forja.
El delegado de Urbanismo y Planificación Estratégica, Jesús Mora,ha aclarado que «la intervención que se llevará a cabo será más amplia que la planteada inicialmente, que mejorará al completo la plaza ante el Santuario y conservará un espacio simbólico para los alcalareños. Todo ello a la vez que se da respuesta a las necesidades de un entorno en el que el ocio y el turismo también están presentes y, por tanto, requieren de una respuesta acorde», ha concluido.