Se trata de las líneas 121 y 122 que comunican Alcalá con Sevilla y cuyos usuarios nos han hecho llegar numerosas quejas respecto al calor.
Y es que, según nos cuentan, la temperatura de los autobuses en estos días de mucha calor está siendo muy alta. Esto unido a que en horas puntas va muy lleno, hace que los usuarios pasen mucha calor en el trayecto.
Entendemos que es difícil enfriar los vehículos cuando las temperaturas superan los 36 grados, ya que constantemente se están haciendo paradas y abriendo y cerrando las puertas. Pero los usuarios aseguran que “hay buses en los que se va fresquito y otros que es un infierno”.
Algunos viajeros expresaron la semana pasada su queja a los conductores de Casal en algunas líneas porque no funcionaba (o no se notaba) el aire acondicionado. Algún usuario, nos indican, llegó a bajar del vehículo por el sofocante ambiente que se respiraba en el interior.
Confiemos en que la empresa Casal tome las medidas pertinentes y la situación se normalice, en breve.