El arqueólogo alcalareño Luis Gethsemaní, descubridor de un santuario fenicio
El arqueólogo alcalareño Luis Getsemani Pérez ha sido uno de los descubridores del santuario fenicio hallado a primeros de agosto en la población de Coria del Rio.
Alcalá Información ha hablado con este arqueólogo tras el descubrimiento y nos asegura que «tanto mis compañeros como yo nos encontramos bastante entusiasmados con los restos que hemos excavado en Coria del Río».
Luis explica que el templo aparecido no es nuevo, es decir, ya en la década de 1990 el profesor J.L. Escacena documentó en el Cerro de San Juan de Coria evidencias arqueológicas de un santuario fenicio. La pieza más significativa que halló fue un altar con forma de piel de toro que pudo estar dedicado al dios fenicio Baal Saphon, una deidad relacionada con la navegación y con el comercio.
Pues bien, el pasado mes de julio el equipo de arqueólogos, del que forma parte este arqueólogo alcalareño, hizo una excavación a escasos 10 metros de tales restos. Aparecieron una serie de muros de época fenicia que delimitaban un mínimo de 3 estancias o espacios arquitectónicos.
Nos cuenta el arqueólogo alcalareño que es la hora de interpretar estas estructuras «pusimos sobre la mesa dos hipótesis: bien podrían tratarse de dependencias del templo fenicio o bien ser viviendas u otro tipo de edificaciones cercanas al templo, pero independientes de éste». Y concluye asegurando que «es más probable lo primero, ya que conocemos otros complejos sacros fenicios, como por ejemplo el del Carambolo (en Camas) que nos pueden servir como paralelo a la hora de entender los restos de Coria».
Que hacer con los restos
Para Luis Gethsemaní «lo ideal sería poder conectar espacialmente lo que nosotros hemos excavado con lo que se excavó en los 90, y ver qué relación arquitectónica guardan realmente los restos de ahora con los de entonces».
El problema es que esta importante excavación ha sido de carácter preventivo. La intervención se ha visto motivada por una obra civil que se iba a hacer: la construcción de una rampa para personas con movilidad reducida. La gran importancia de los restos arqueológicos ha hecho que la obra civil, de momento, se paralice y se traten de buscar alternativas. En este sentido, el arqueólogo alcalareño nos explica que lo ideal sería que «en el futuro se siguiera excavando e incluso poner en valor el patrimonio que allí hay».
De momento y para protegerlos los restos han quedado tapados con la idea de destaparlos más adelante y seguir excavando. «Ojalá que esto sea posible, pues la relevancia patrimonial e histórico-arqueológica del yacimiento lo merece» conlcluye Luis Gethsemaní.