El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, a través de la Delegación de Monumento Natural, ha finalizado el proyecto de adecuación del paseo peatonal accesible bajo el puente de la A-392. El trazado conecta los parques de ribera entre La Tapada y la Nocla.
Un camino, que no ha podido inaugurarse antes, debido a que las lluvias caídas en los últimos meses lo anegaron por completo de agua. De hecho han puesto un cartel advirtiendo que el camino se inunda.
La delegada municipal de Medio Ambiente, Luisa Campos, ha comprobado el resultado final de estos trabajos que suponen para paseantes y senderistas el poder disfrutar del entorno sin cruzar la carretera, con más seguridad siempre que no vuelva a inundarse, y con unas vistas singulares de esta parte de la ciudad que une El Perejil con Las Beatas.
47.000 euros
Se trata de un camino en la margen izquierda del Guadaíra de aproximadamente 100 metros, con barandas-talanqueras de madera en toda su extensión, que transcurre en tres tramos: el primero, desde el Parque del Bosque por el Molino de la Tapada hasta los bajos del puente de la A-392 (que se realizará en piedra machacada); el segundo sobre el río con una pasarela de madera, y el tercero hasta la salida del puente peatonal de Jesús Nazareno, en piedra canteada de albero.
El presupuesto de proyecto ha sido de 47.051 euros y ha contado con un plazo de ejecución de seis meses.
“Es una mejora sustancial de la situación actual. Unimos La Tapada con La Nocla y La Retama con una ruta peatonal segura, sin cortes en el camino, sin coches, con mayor seguridad vial y accesible para toda la ciudadanía, y así damos un paso decisivo para un entorno más seguro y sostenible”- ha puntualizado Campos. La delegada ha insistido en que “esta iniciativa supone una mejora y puesta en valor de la zona, dado que se recupera un área para el paseo en una zona emblemática que ofrecerá vistas singulares, pero además posibilitará la continuación de los caminos entre los parques de ribera”.
Esto conlleva – ha continuado – la consiguiente incidencia en el tráfico cuando se trata de grupos, y con esta medida se minimiza esa alteración, pero sobre todo se ofrece una mayor seguridad para los paseantes que, en ocasiones, son deportistas, grupos culturales, menores en actividades educativas, o paseos de recreo de ciudadanos.
Igualmente, Luisa Campos ha recordado que hay que prestar especial atención cuando se produzcan alertas meteorológicas, o inclemencias del tiempo dado que es una zona inundable por su cercanía al río, apelando la responsabilidad de toda la ciudadanía.