3 alcalareños condenados a un año de prisión por maltrato animal
El Juzgado de lo Penal número 7 ha condenado a 12 meses de prisión a tres vecinos de de Alcalá de Guadaíra por delitos de maltrato animal. Habían amputado orejas y rabo de varios perritos recién nacidos, algo que está expresamente prohibido desde hace año y medio en España.
Los condenados deberán superar un programa formativo en protección animal para evitar su entrada en prisión.
Los cachorros se encontraban moribundos y con hipotermia y, a consecuencia de la amputación, tenían expuestas sus últimas vértebras. Ante el terrible estado de los animales, la protectora se ofreció a llevárselos a todos e ingresarlos en una clínica veterinaria, corriendo incluso con los gastos, hasta que se recuperaran. Sin embargo, E.P.N y sus progenitores se negaron a entregar a cuatro de los ocho cachorros, pues según ellos ya los tenían «apalabrados».
Un año de prisión y tres de inhabilitación
De los cuatro cachorros que pudieron ser rescatados, sólo dos sobrevivieron, requiriendo cuidados veterinarios intensivos para redimir la infección y la hipotermia. De los cuatro que se quedaron en la finca, murieron todos, sin recibir ningún tipo de asistencia veterinaria.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridad, que abrió diligencias por maltrato animal contra los tres denunciados, dando como resultado la condena por conformidad de los tres acusados por delitos de maltrato animal. E.P.N, M.R.T y M.D.L han sido condenados a 12 meses de prisión, 3 años de inhabilitación para profesión, oficio o comercio con animales y para la tenencia de animales, así como al pago de 100 euros en concepto de responsabilidad civil y de las costas.
La letrada de la acusación, Lorena Lozano, recuerda que la amputación de orejas y rabo por motivos estéticos o no clínicos está expresamente prohibida. Además los contadísimos casos en los que clínicamente se recomienda, debe ser realizada siempre por facultativos, con un control preoperatorio que establezca el riesgo anestésico del animal y permita elegir la técnica más conveniente y segura para cada caso, con un sistema de anestesia inhalatoria junto con equipos de monitorización que registren la evolución de las constantes del paciente durante el acto quirúrgico, además de intubación endotraqueal, vía de acceso venoso y uso de material estéril, a fin de poder controlar cualquier complicación