¿Vuelve el pan de toda la vida a nuestros hogares?
La nueva normativa del pan, aprobada por el Consejo de Ministros en abril, entra hoy en vigor. El objetivo será aportar más calidad al pan es decir que parezca más al que conocemos como el ‘pan de toda la vid’a, que es el que siempre se ha elaborado en Alcalá de Guadaíra. La nueva normativa pretende dar más seguridad al consumidor sobre un producto cuyo consumo ha bajado un 50% en los últimos 20 años.
Esta actualización de la normativa del pan servirá para introducir una serie de cambios que aportarán una mayor calidad y, sobre todo, más protección a los consumidores.
Entre las novedades más importantes que se introducen en esta nueva norma del pan que entra en vigor hoy 1 de julio de 2019, destacan las definiciones de pan: pan integral, pan de grano entero, pan artesano y pan elaborado a partir de masa madre, que harán que el consumidor esté a salvo de confusiones o engaños publicitarios.
Otra de las novedades es que contempla requisitos más estrictos para considerar que un pan sea integral, exigiéndose que el 100% de la harina empleada sea integral. Para aquellos panes integrales o de otros cereales que no estén elaborados de forma exclusiva con ese tipo de harinas, se tendrá que indicar el porcentaje de harina en el etiquetado.
Además, se reducirá el IVA del pan integral al 4%, lo que provocará que el pan de todo tipo de cereales, ya sea blanco o integral, y aquellos bajos en sal pasan a formar parte de la categoría de pan común (actualmente, está incluido en la de especial) y, por tanto, su IVA baja del 10 % al 4 % (un cambio que notarán poco los consumidores, pero sí los panaderos.
Por último, se pondrá un límite al porcentaje máximo de sal en el pan. La nueva norma del pan establece el 1,31 % como límite máximo de cantidad de sal presente en el pan común.