El detenido es una persona de mediana edad y con varios antecedentes policiales. Responde a las iniciales L. T. R. Accedía a las viviendas mediante la técnica del escalo, es decir, subiendo por las fachadas hasta encontrar una ventana abierta o forzar alguna que estuviera cerrada pero en la que no hubiera rejas.

Así irrumpió las últimas noches en varias viviendas de Alcalá de Guadaíra, hasta que la madrugada del sábado al domingo fue detenido por la Policía Nacional. Poco antes había sido sorprendido por los vecinos de una casa en la que había entrado a robar en la calle San José. Sobre las tres menos cuarto de la mañana, la actividad del ladrón despertó a una mujer que dormía en su dormitorio con un niño de 12 años.

El delincuente salió al balcón tratando de huir y se ocultó durante unos instantes. Cuando la mujer descubrió que estaba allí, el sospechoso saltó y continuó la fuga a pie. Los afectados llamaron a la Policía. Primero acudió una patrulla de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra y después lo hizo la Policía Nacional.

La descripción aportada por la víctima fue clave para la detención del delincuente, al que ya estaban buscando desde hacía varios días, y que fue arrestado en las inmediaciones del domicilio poco después del robo.

La investigación continúa abierta para averiguar cuántos robos cometió el delincuente en las últimas semanas. Informa la policía que la mujer que lo sorprendió en la calle San José sufrió un ataque de pánico y tuvo que ser atendida en un centro de salud de la localidad.