La Policía tramita 9 nuevas denuncias por saltarse el confinamiento
Con estas nueve denuncias ya suman 23 desde el pasado sábado, se enfrentan a multas de hasta 30.000 euros
Ha desalojado un local privado en el que había cuatro menores recibiendo clases. El Ayuntamiento insiste en la necesidad de la colaboración ciudadana para cumplir con las normas y poder parar la epidemia.
La Policía Local de Alcalá ha realizado este miércoles un total de 9 denuncias a personas particulares por incumplir las normas del estado de alarma que impiden salir a la calle salvo por los motivos recogidos en la regulación de esta situación extraordinaria. Además ha desalojado un local en el que recibían clases cuatro menores y ha intervenido en una reyerta en Rabesa.
Los agentes de Policía Local sigue llevando a cabo labores de vigilancia para velar por el cumplimiento del confinamiento en las casas dictado por el estado y que sólo se puede romper para trabajar o realizar acciones imprescindibles como realizar la compra o atender a personas mayores.
En la madrugada de este miércoles los agentes han denunciado a tres personas que estaban en calle sin motivo y por la mañana a otras seis. Además ha actuado tras recibir la denuncia de un vecino y comprobar que había cuatro menores recibiendo clases en un local particular. En este caso ha comunicado que no puede llevarse a cabo esta actividad y ha procedido al desalojo. La persona a cargo de los menores ha procedido a avisar a los padres de los mismos para que los recogieran y los llevaran a casa.
La Policía Local también ha actuado este miércoles para cortar una reyerta en el barrio de Rabesa y en una panadería donde había una concentración de personas que no seguían las normas de estancia en estos locales, que incluyen la existencia de una distancia de seguridad entre los clientes. En este caso ha informado de las mismas y regulado la situación.
Las sanciones por incumplir las normas van desde los 100 euros a los 30.000 en casos de infracciones graves.
El Ayuntamiento recuerda la necesidad de cumplir con las normas establecidas a raíz de la declaración del estado de alarma para poder frenar la epidemia. Su cumplimento es un ejercicio de solidaridad necesario en estos momentos.