La nueva Casa del Guarda abre mañana 27 de julio al público
A veces es cuestión de voluntad política, tras años de abandono así luce hoy ya restaurada y con hamacas y sombrillas, además de un esperado servicio de restauración (Kiosko-bar) en un espacio histórico y singular.
Se trata de la reconversión de la llamada Casa del Guarda en una zona de restauración con terrazas a modo de mirador sobre río. Además, cuenta con aseos, una de las demandas de los visitantes del parque y todo ello de forma plenamente accesible.
La Casa del Guarda, con la traza del arquitecto Juan Talavera, estaba prácticamente en ruinas. Por este motivo se ha rehabilitado la cubierta con materiales más resistentes, pero respetando la estética original. Adecuando los espacios interiores para conseguir más funcionalidad, restaurando la fachada y posibilitando los necesarios suministros de agua, saneamiento o electricidad.
Mediante terrazas intermedias a distintos niveles este bar-cafetería se unirá al molino de Oromana que responde a la tipología «de cubo» y que es reconocible por todos por su arco en medio del paseo y su mirador junto a la canalización de agua con vistas al Molino de San Juan. Las pasarelas servirán además para proporcionar la mayor accesibilidad posible en estos espacios diseñados originariamente con escaleras. Precisamente, uno de los elementos más llamativos será una pasarela de madera con forma circular que desde este arco lleva al público a la terraza de veladores inferior, junto a la orilla.
Apertura y horario
El nuevo kiosko del parque Oromana abrirá sus puertas a partir del 27 de julio el establecimiento ofrecerá desayunos, snacs, pequeñas tapas, bebidas y copas y se adaptará a las distintas estaciones. Así hasta finales de agosto abrirá de miércoles a domingos por la mañana de 9 horas a 12:30h horas y, por la tarde, de 19 horas a cierre (aproximadamente a las 2 horas de la madrugada).