EL CUIDADO DE NUESTRA SALUD MENTAL
Que la salud mental de nuestra sociedad va cuesta abajo, de culo y sin frenos es algo que a poco que uno abra los ojos y mire a su alrededor, puede certificar de manera absoluta. Que las administraciones públicas aún no han tomado conciencia de ello es otra evidencia de fácil percepción y que en España se suicidan 11 personas diarias mientras que la demanda de consultas relativas a la salud mental en la sanidad pública está subiendo como la espuma es una realidad cotejada con datos.
Pero ¿qué hacemos los ciudadanos por nosotros mismos al respecto sin volver a ampararnos en “papá estado”? Hay infinidad de recomendaciones para mejorar nuestra propia salud mental que no dependen (y a Dios gracias, que conociendo el percal es mejor así) ni del ayuntamiento de turno, ni de la asociación de vecinos del barrio, ni de ninguna otra institución pública de esas que nos dicen cada día cómo tenemos que vivir, pero que poco o nada facilitan que vivamos como ellos quieren que lo hagamos. Y ya va siendo hora de que, como individuos que somos y que reclamamos nuestros derechos y libertades, también empecemos a asumir nuestras propias responsabilidades empezando por las que nos afectan directamente a nosotros mismos.
Diferentes actividades que colaboran a mejorar la salud mental de cada uno de nosotros podemos aplicarlas a nuestra rutina diaria de forma fácil, contribuyendo a nuestro bienestar y así, a crear una sociedad mejor desde nuestro pequeñito espacio de influencia. Porque todos tenemos la capacidad de mejorar un poquito nuestro entorno; un entorno que, abran bien los ojos, no lo va a mejorar ningún salvapatrias envuelto en una bandera roja, azul, verde o morada. Vale, o naranja, para los que sois especialmente susceptibles…
Estando mejor con nosotros mismos, nos empoderamos y somos más dueños de nuestros destinos. Una mejoría que además se refleja de forma automática en el círculo social más verdadero e importante que tenemos, nuestra familia. Y ya desde ahí, podremos salir a conquistar el mundo si es lo que queremos.
La actividad física moderada, el estudio y la lectura, el refuerzo positivo, el voluntariado, el contacto con la naturaleza, la lucha contra la monotonía, un buen y adecuado descanso y socializar con nuestro entorno ampliando nuestros temas de interés favorece una más adecuada salud mental y es algo que cada uno de nosotros puede implementar y mantener en su vida de forma sencilla.
Luego, ya la propia vida nos pondrá pruebas diarias que habrá que ir superando, gente tóxica a la que tendremos que soportar en mayor o menor medida, envidias y soberbias de incompetentes e inútiles de diferentes espectros, rencores y atención indebida de aquellos que se empeñan en vivir la vida de otros en vez de la suya, el tonto de turno que siempre está de guardia… pero con una vida adecuada y una mente sana, podremos navegar sobre ese cada vez más emergente detritus social y despegar hacia algo que merece mucho más la pena; la felicidad propia y la de los nuestros.
Considero que la iniciativa debe ser nuestra y que el poder que cada individuo tiene sobre sí mismo es lo más importante, así que os pido encarecidamente que os dediquéis tiempo a vosotros mismos, que no os encabronéis demasiado por lo que no merece la pena, que afrontéis los problemas con actitud, que seáis amables con vuestro entorno y que os riais mucho, hasta de vosotros mismos. La risa es una magnífica terapia.
La felicidad está en nosotros y bien merece la pena conseguirla.
Juanlu Rodríguez.