OPINIÓN: Agua para Cataluña, faltaría más
El señor Pere Aragonés, presidente de la Generalitat de Cataluña, ahora exige que el país del que se quiere independizar y que según él y los suyos está habitado por bestias pardas, gente de Atapuerca y salvajes genéticamente inferiores, preste su «máxima colaboración» ante una sequía que se podría haber evitado invirtiendo en infraestructuras en vez de hacerlo durante 20 años en ridículas embajadas catalanas y en controlar y dogmatizar TV3.
No se preocupe, señor Aragonés, lo haremos.
Porque no sé si seremos genéticamente inferiores, pero en España a solidarios no nos gana nadie. Ni siquiera los que supuestamente disfrutan de esa genética superior de la que usted presume.
Ademas de ayudarle a usted, a su jauría de independentistas extremistas y barriobajeros y al resto de catalanes de bien, que sin duda son la inmensa mayoría de las personas que viven en su tierra, que por cierto y por más que le pese también es la mía, le envío un afectuoso saludo desde la tierra de la alegría, Andalucía.
Una tierra donde presumimos de ser distintos a todos a la vez que solidarios. Donde acogemos a quienes quieren vivir entre nosotros sin pedirles el DNI, sin importarnos su ideología política, sin sectarismos estúpidos y sin la exigencia de que hablen nuestro idioma por cojones porque el dialecto andaluz es tan rico y avanzado que lo entiende cualquier hijo de vecino a los dos días de llegar, venga de donde venga. Por cierto, lo hacemos con una sonrisa y sin perder nuestra identidad andaluza lo más mínimo.
Empate usted si puede…
Que disfrute todo el agua que mis compatriotas (y los suyos) valencianos van a enviarle desde Sagunto y recuerde que para cualquier otra cosa, desde la bendita tierra de Andalucía tiene usted la solución para cualquier problema que tenga.
Y lo haremos antes de irnos al bar a gastarnos el subsidio o irnos a dormir la siesta, quédese usted tranquilo.
Juanlu Rodríguez.