Verduras y frutas cuestan un 50% mas con la pandemia
Son subidas que afectan a productos de primera necesidad y que se agudizan, además, por la desaparición de todo tipo de ofertas y promociones en los supermercados.
Son muchos los ciudadanos que en estos días vienen observando una importante subida en el precio de la cesta de la compra. Es uso de los efectos colaterales de la crisis del coronavirus, que ha afectado sobre todo a los productos frescos. En su mayoría son productos frescos como, el brócoli que ha triplicado su precio pasando de costar unos 60 céntimos a costar los dos euros la pieza. La mandarina que en algunos sitos ha subido hasta un 46% en marzo respecto al mes anterior.
Otros productos como el repollo, las berenjenas o las zanahorias suben hasta un 22% y los plátanos un 12%. Desde COAG denuncian este diferencial de precio (un 574% en el caso de las naranjas) del campo a la mesa del consumidor.
La carne también ha subido su precio, aunque de forma más moderada. Los vendedores aseguran que los precios más elevados se debe a la falta de mano de obra en el campo y el aumento de los costes logísticos. En este segmento, la carne de cerdo se ha encarecido un 6,5% y los huevos un 3,5%.
El marisco, a la mitad
Ahora es el momento de adquirir mariscos y pescados de roca. El cierre de los establecimientos de hostelería ha provocado una caída nunca vista en mariscos de gran calidad como cigalas, un producto algunas veces prohibitivo, a 48 euros el kilo, quisquillas, que antes se vendían a 70 euros el kilo, por 35 euros o la gamba roja extra, que antes se vendía entre 55 y 60 euros el kilo, hoy podemos encontrarlas a 35.
A ellos se le unen los pescados de roca como el besugo, rodaballo o la corvina han abaratado su precio hasta un 60%. Los pescaderos de puestos de mercados de abastos explican esta bajada debido a la menor demanda de estos productos ‘de lujo’ y, sin embargo, un mayor despacho de otros pescados más saciantes y económicos como los calamares o la jibia
Anged, la patronal de El Corte Inglés, Carrefour, Eroski y Alcampo, entre otras compañías, admite las subidas pero insiste en explicar que no hay ninguna estrategia comercial detrás. «Es algo que se debe al encarecimiento de los costes logísticos o a los problemas con determinadas materias primas, ya que en ningún momento ha habido una subida de los márgenes por parte de la gran distribución».
Desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) sí que detectan, en cambio, esa escalada, aunque resalta que no se da en todos los supermercados por igual. La organización apunta así, por ejemplo, la subidas del precio de las naranjas en Carrefour y Dia, las patatas en Dia o las conservas de pescado en El Corte Inglés.
Son subidas que afectan a productos de primera necesidad y que se agudizan, además, por la desaparición de todo tipo de ofertas y promociones en los lineales de las grandes superficies y los supermercados.
Los alimentos, en cualquier caso, se están encareciendo no solo por los problemas concretos que pueda haber por el abastecimiento, sino también por el hecho de que se hayan acabado las promociones y ofertas en los lineales del super o el hipermercado.
Las empresas insisten, en la misma línea, en que el consumidor no está buscando ahora ofertas, sino poder hacer la compra que desea y tener garantizado el abastecimiento necesario en casa.
Con el virus y la pandemia como telón de fondo, la demanda de determinados productos ha llegado a multiplicarse por tres o incluso por cuatro, lo que ha obligado a las empresas a replantearse toda la estrategia comercial.
Ahora toca esperar, porque es probable que ya nada vuelva a ser como antes.