Es curioso observar cómo a los vecinos les interesasn cosas que pueden no ser trascendentes pero sin embargo no se preocupan o ni siquiera se esfuerzan en conocer otras cosas que sí lo son y que pueden llegar a determinar nuestro futuro.
Es terrorífico observar cómo el nivel de mortalidad de Alcalá de Guadaíra tiene tanto que ver con las zonas donde el amianto se hace más presente; podéis verlo en el mapa adjunto.
![](https://i0.wp.com/alcalainformacion.com/wp-content/uploads/2024/04/IMG_8607.jpeg?resize=696%2C830&ssl=1)
También la contaminación ambiental tiene mucho efecto y los lugares donde la mortalidad se dispara sobre la media dejan claro esto que escribo. Sin embargo, ni el gobierno municipal tiene un plan claro de reducción de amianto (bajadas de impuestos municipales, subvenciones directas, …) ni hay un debate generalizado sobre el tema.
Pasa también con la bajísima tasa de natalidad de Alcalá y de toda nuestra sociedad a nivel general, donde vemos en estos meses a directores de colegios de infantil y primaria a la caza y captura de nuevas matrículas para salvaguardar las líneas educativas en una batalla lamentablemente perdida de antemano. Y sin embargo, tampoco la baja natalidad genera debate alguno a pesar de amenazar a nuestra sociedad como lo hace por ejemplo una enfermedad como la diabetes; una enfermedad silenciosa que no produce dolor y que si la controlas es algo que puede llegar a ser anecdótico en tu vida pero que te puede llegar a matar si no la mantienes bajo control.
Muchas veces nos quedamos con lo más inmediato y con lo urgente, pero sin embargo nos olvidamos de lo verdaderamente importante. Necesitamos un aumento de natalidad para no ser (que ya lo somos) una sociedad mayor y envejecida, que pierda cada día fuerza de trabajo y tenga que dedicar cada año más atención a los mayores a cuenta de un dinero público que mengua por esa misma pérdida de la fuerza de trabajo. Debemos pensar también por qué el mayor índice de mortalidad de los alcalareños está tan relacionado con la presencia del amianto.
Y sobre todo, deberíamos hacer examen de conciencia como sociedad sobre por qué nadie de los que nos dirigen hacen caso a estas cosas tan importantes y por qué al resto nos importa tan poco que nadie haga caso.
Juanlu Rodríguez.