La cárcel de mujeres de Alcalá se convertirá en un centro psiquiátrico
Había 60 reclusas, la mayoría trasladadas a Sevilla I.
El Gobierno ha hecho oficial este martes el cierre de la prisión de mujeres de Alcala
Una decisión que Instituciones Penitenciaras tomó en 2020 y que tardó en admitir públicamente porque supone acabar con uno de los pocos recintos penitenciarios exclusivos para mujeres que hay en el país.
La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse) ha licitado por más de 5,8 millones de euros (IVA incluido) el contrato para la rehabilitación del centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra «con el objetivo de transformarlo en un hospital psiquiátrico dependiente de la Administración”.
Composición del hospital psiquiátrico
Contará con una unidad de crisis/agudos (dos plantas y 20 camas para personas de nuevo ingreso, para aquellas a las que se les aplica el protocolo de prevención de suicidios y a las que se encuentren en estado de descompensación psicótica); unidad de complejos, para personas con graves trastornos de conducta o que dificultan la convivencia; unidad de estables para quienes tienen un estado compensado de su patología y pueden convivir con normalidad; una unidad de mujeres; y una unidad abierta o «miniresidencia», para los que presenten una evolución favorable de su enfermedad «sostenida en el tiempo».
El entorno del centro «debe huir de la sensación de reclusión y aislamiento», por eso, los espacios verdes «deben ser una prioridad del proyecto arquitectónico de mejora y adecuación» para permitir el desarrollo de actividades al aire libre. Por ello, se prevé la plantación de naranjos en macetas en los patios y «se ha previsto la ampliación del espacio del recinto, desarrollando el centro en el lado oeste, dejándolo listo para un acondicionamiento con piscina y zonas ajardinadas en una siguiente fase de desarrollo del centro».
Las medidas de seguridad, principal motivo de ingreso en un hospital psiquiátrico penitenciario, se aplican cuando el tribunal valora que «las bases de imputabilidad delictiva, capacidad para ser responsable de los actos, se encontraban alteradas de forma completa o parcial en el momento de la comisión de los hechos constitutivos de delito», detalla el pliego. Por tanto, «a diferencia de las penas de prisión», la medida de seguridad de internar en un penitenciario psiquiátrico cumple una función «básicamente terapéutica, por lo que el tratamiento especializado se convierte en la clave de todo el proceso de intervención en el cumplimiento de dichas medidas cuya finalidad última son la rehabilitación y la recuperación social», se sentencia.