El PP pide que vuelvan a poner en funcionamiento el Sato
El Grupo Municipal del PP de Alcalá de Guadaíra ha pedido al gobierno socialista del municipio que “tome medidas para volver a poner en funcionamiento el gimnasio El Zacatín, cerrado desde hace ya casi un año”.
Los populares alegan que “se trata de unas magníficas instalaciones que tras la salida de la anterior empresa concesionaria han pasado a ser del Ayuntamiento y están actualmente abandonadas y ya presentan el deterioro propio». Explican además que estas instalaciones suponen un coste para las arcas públicas, ya que la administración local se ha visto obligada a contratar seguridad privada para vigilarlas tras haber sido objeto de robos y actos vandálicos.
En este sentido, desde el PP de Alcalá “pedimos que se saque de nuevo a concesión las instalaciones mediante concurso público para que puedan adjudicarse a una empresa que se haga cargo de su gestión y explotación y pueda ofrecer un servicio a los alcalareños”. Indican también que “tenemos constancia de que hay al menos una empresa del sector, de sobrada solvencia y capacidad, que está dispuesta a gestionar las instalaciones mientras que el gobierno municipal de Alcalá carece actualmente de personal, medios técnicos y de capacidad para gestionar un centro de estas características”.
Además critican que “el gobierno socialista de Ana Isabel Jiménez, mantiene la ciudad paralizada, no se trata únicamente que de que no actúen o se tomen medidas para impulsar la ciudad sino que ni siquiera son capaces de realizar una tramitación administrativa para hacer posible que una empresa pueda dar forma a un proyecto que supondría muchos beneficios para la ciudad”.
Los populares han defendido que “la puesta en marcha de nuevo de Sato Sport supondría además de ofertar un servicio a los ciudadanos, crear empleo y riqueza para la localidad, en unas instalaciones que, por su capacidad, podrían suponer incluso un foco de atracción para personas de fuera. Lo mínimo que debe hacer un gobierno municipal es permitir a las empresas que creen empleo y no impedírselo con su dejación de funciones”- y añade- “sólo es necesario un proceso administrativo y de ponerse en marcha supondría además un ahorro para las arcas municipales”.
El Grupo Popular ha lamentado que “el Ayuntamiento de Alcalá ya tiene bastantes edificios públicos abandonados y convertidos en basureros como la antigua comisaría o Villa Esperanza para sumar a la lista de inmuebles degradados unas instalaciones perfectamente equipadas y listas para su puesta en uso con una ligera actuación”.
