En esta ocasión la visita estuvo encabezada por el propio técnico Pablo Machín, que llegó acompañado de sus jugadores Tomas Vaclík, Pablo Sarabia y Luis Muriel. Allí les esperaban los chicos, ávidos de cualquier gesto de sus ídolos o de alguno de los obsequios que ayudaban también a repartir voluntarios del club.

Incluso tomó la palabra Pablo Machín, que no dudó en reconocer que la próxima victoria del equipo irá dedicado a ellos. Ya en la rueda de prensa previa al partido de mañana ante el Villanovense, afirmó que «Hemos intentado poner nuestro granito de arena. La idea es ayudar a hacer felices a chicos y familias que no lo están pasando bien».

Hay que recordar que los Hermanos de San Juan de Dios realizan una gran labor social. El centro visitado en la jornada de hoy presta educación-asistencial y laboral a personas con discapacidad intelectual gravemente afectadas -medio, severo y  profundo