«Una vez más, no logramos entender, como una instalación tan peligrosa puede estar a tan solo metros de viviendas y una gasolinera». Así comienzan su escrito los bomberos de Alcalá, después de la situación de peligro que vivieron ayer en el incendio de la chatarrería Rico.
Explican que «Una vez más, como todos los años, cuando llegamos, nos encontramos con una cantidad ingente de productos peligrosos almacenados o desechados y esparcidos rodeados de vegetación seca.
Pero esta vez, la situación ha rozado la tragedia». Aseguran que alertaron de un incendio de pastos en la Av/ Mar mediterráneo. El Turno 2 de guardia, moviliza al vehículo BRP para su extinción, pero antes de salir siquiera del Centro de Emergencias, avisa al mando de la monstruosa columna de humo que tiene enfrente, lo que hace presagiar que no era un incendio de pastos cualquiera.
Se forma el tren de salida completo en dirección a “no sabemos ya lo que es…, pero un simple pasto, pensamos que no”.
A su llegada todos los esfuerzos se afanan en que el incendio de proporciones bíblicas no alcanzara la gasolinera del Zacatín…se consiguió. Una vez asegurada esta instalación crítica, contunusron dentro de la chatarrería, «sin darnos cuenta que nos estábamos metiendo en un autentico “campo de minas”.
Botellas de acetileno, depósito de alquitrán y bidones de aceite explotaban a nuestro alrededor sin avisar…en medio de una humareda tóxica y cegadora.» Que ayer no muriera nadie, solo fue cuestión de suerte».
«Gracias a la ayuda de nuestros compañeros de Policía Local, Guardia Civil, Bomberos Mairena A. y Utrera, se consiguió controlar el incendio llegada la noche, y se dio por extinguido pasadas las 5 de la madrugada. Y gracias también a los vecinos de la Urbanización “Los misioneros”, que nos suministraban agua para beber y reponer fuerzas. Una pena que una zona urbana de Alcalá no tenga siquiera las calles asfaltadas.
Una vez más,…¿hasta cuando?».